sábado, 20 de agosto de 2011

El rocambolesco encanto de Hank Moody

Cuando le conoces, le odias, te irrita, te saca de tus casillas, casi te repugna. Es creído, el macho alfa, un irónico iriente. Y cuando le conoces un poco más, y profundizas, conoces a uno de los personajes masculinos más atrayentes de la ficción. Toma asiento y lee: te traigo a Hank Moody, el kitsch de los machos transformado en un amante pasional.

Su historia
Hank Moody es muchas cosas: solitario, ligón, transgresor, sexy, dulce, profundo y honesto, a la par que incorrecto, inmaduro, autodestructor. Pero ante todo un perdedor. Un escritor en crisis, incapaz de crear porque no supera el amor que siente por su ex pareja, Karen. Mientras el mundo evoluciona él prefiere emborracharse pensando en lo idiota que ha sido por haberla dejado escapar. Dejándose hundir en la más profunda miseria hasta que el alcohol le haga desmayar. Una y otra vez, incapaz de ponerle rumbo a su vida, se ve enredado en líos de faldas, inmerso en el mar de "sexo, drogas y rock & roll".

El encanto
Hank tiene el don de la palabra, gracias al cual consigue engatusar a toda felina que se le ponga por delante. Porque las mujeres funcionamos por la voz, por lo que nos dicen y cómo nos lo dicen. Es capaz de enamorar en un instante sin llegar a ser empalagoso, manteniendo la tensión sexual y el coqueteo.

Su personalidad trae un torrente de sorpresas. Cuando todo el mundo pierde la fe en él, incluso su ángel de la guarda -su hija-, cuando todo le da la espalda y el destino le da una patada en el culo, entonces actúa realizando algún gesto altruista y original que le ensalza y pone de manifiesto su valía.

Dónde reside el encanto
No es que resulte sexy, ni que su estilo de vida rebelde en sí sea algo por el que una mujer vestida de novia dejaría plantado a su marido en el altar. No es solamente su don con el lenguaje, o el tacto que muestra su profundo conocimiento de las mujeres.

Dentro de toda mujer reside la imperiosa necesidad de cuidar, llámalo instinto maternal o como quieras. La mujer posee un instinto de protección exacerbado. Hank se muestra como un niño al que han castigado injustamente a estar de espaldas en la esquina del patio del colegio. Por eso, cuanto más miserable y menos se valora a si mismo más se hace querer. Porque demanda atención y cariño. Es apasionado hasta en lo negativo, con lo que hace entrever que tiene una gran profundidad existencial. Es el lobo con piel de cordero. Un sufridor mudo.


Elvis, John Travolta, James Dean, Kurt Cobain, Robbie Williams, Kahl Drogo (Game of Thrones), Don Draper (Mad Men), Jude Law (Alfie), Tristán en Leyendas de Pasión (Brad Pitt), Frank Farner (Kevin Costner en El Guardaespaldas) y Paul Newman en un Tranvía llamado deseo, asi como un largo etcétera de personajes, han conseguido enamorar a mujeres de todo el mundo, reuniendo en común el mismo patrón. Y entre todos ellos os hablo hoy de Hank Moody. ¿Y por qué él? Pues porque es David Duchovny. Sencillamente.


Y si a este galán socialmente incorrecto le añades una BSO que reúne lo mejorcito del rock de todos los tiempos (Van Morrison, Bob Dylan Pink Floyd, Led Zepellin, Motörhead, Metallica, Red Hot Chili Peppers, Guns N'Roses, Eric Clapton...) tienes una serie que no te dejará despegarte de la tele.