El pasado mes de abril mis amigas y yo partimos de despedida de soltera a Madrid, y como viene siendo habitual arrastro a todo ser viviente que me acompaña en el viaje al Sephora de Gran Vía. No sé qué diantres tienen allí pero te convierten completamente en Sephoradicta. En mi ciudad tenemos Sephora pero se llevan años luz en todo.
Pues aquel día hablábamos de las ganas que teníamos todas de que nos mimasen en el sentido femenino, ya sabéis, comentamos de ir a darnos un masaje, tiendas, etc. Pero finalmente y por casualidad acabamos en Sephora y se nos ocurrió que podíamos preguntar si existía la remota posibilidad de que nos maquillasen.
Tras preguntar a varias chicas de varias marcas, que nos confirmaron que un sábado por la tarde y sin cita maquillar a cinco chicas era más difícil que hacer Roma en un día, tuvimos la suerte de dar con las chicas de Urban Decay, que nos acogieron con los brazos abiertos y muy a sabiendas que los sábados es cuando más lío tienen por allí.
Tuvimos que ir llegando por turnos para que nos fueran cogiendo una a una. Llenamos el local con risas y mucha ilusión, y Sephora se llenó hasta los topes, imagino como será habitual los fines de semana al estar situada en todo el centro de Madrid.
Y a pesar de que mi delicioso café de Starbucks acabó derramado por el suelo, que menuda lié, pasamos una tarde muy agradable con las chicas a las que bombardeé de preguntas, y alguna que otra nos llevamos algo para casa.
El precio rondó los 25 euros si no recuerdo mal. Fue un maquillaje de noche bastante elaborado, con productos estrella como la Naked Palette o el conocidísimo primer de ojos entre otros. Lo mejor de todo es que aguantó el trote de aquella tarde y la noche entera, y puedo aseguraros que no se movió ni un ápice de maquillaje.
Os recomiendo completamente la experiencia, por el equipo humano que trabaja en Sephora, por tener la oportunidad de preguntar técnicas que nunca habías sabido a quién preguntar, y porque una necesita de vez en cuando sentirse una estrella de Hollywood por un día.
En cuanto a nosotras pasamos un fin de semana deambulando por las calles de Madrid soñando, riendo y compartiendo anécdotas que no se nos olvidarán en la vida.
Y mi amiga se casa el mes que viene, no sé si maquillará con Urban Decay o no, pero el caso es que la belleza la lleva de serie.
