El maquillaje bien utilizado funciona como el Photoshop: borra nuestros defectos. A parte de saber elegir y utilizar un buen corrector y base de maquillaje, hay algunos trucos para retocar tu rostro.
Si tienes una nariz prominente:
Tenemos que jugar con tonos ligeramente más oscuros que el color de tu piel. Recomiendo utilizar colorete o polvos bronceadores mate. Los aplicas con una brocha de pelo natural en los laterales de la nariz y en la punta, ligeramente, difuminando bien. No peques de exceso pues tendrás que desmaquillarte de nuevo si echas demasiado.
Luego tienes que captar otros focos de atención a las miradas ajenas: un ahumado de ojos en tonos oscuros será ideal.
Si tienes la nariz muy fina:
Realiza todo lo contrario aplicando polvos ligeramente más claros que los de tu piel. Oscurece ligeramente la sección media de la nariz.
Y ¡bualá! por arte de magia has disimulado defectos.
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